viernes, 4 de enero de 2019

Hey look ma' I made it

Por fin.
Se acabó.
Finito.
Luego de 5 años de lucha, se ha acabado el tormento de ser estudiante.
Mi cerebro descansa del olor a humo de bus, del sonido del claxon, de los estruendosos pasajeros que lo único que hacen en muchos casos es, quejarse de su suerte cuando todos sabemos que siempre hay alguien peor que uno.
Mi mente se relaja por un momento para poder apreciar donde es que me encuentro, para poder tomar una copa de vino sola y decirle a mi madre que ya está, que se acabaron los momentos dramáticos y preocupantes de saber a qué hora volveré a casa y por qué es que demoro tanto.
El cuerpo libera tensión a medida que recupero (o de eso me quiero convencer) el sueño que no he tenido durante todos estos años. Analizo las situaciones que me han llevado donde estoy y donde estuve y puedo decir que por fin ya soy alguien.
El stress va dejando mi alma a medida que vuelvo a patear y sudar como tanto disfruto, a medida que vuelvo a meter al horno las pequeñas bolitas de masa que se volverán galletas y me harán feliz al sentir que no he perdido el toque y que puedo hacer más. Mis oídos se relajan al no escuchar reclamos ni gritos o desaprobaciones de personas que tal vez no tengan la razón pero a las cuales hay que hacerles caso porque "así es la vida".
Por fin puedo disfrutar.
Mamá, lo hice.

domingo, 1 de abril de 2018

Sintiendo el humo embriagador del dolor

Como un tango que escucho en la playlist de la computadora, el silencio se mantiene vivo con cada compás que tocan los músicos junto con la voz que llena mis oídos.

La llama ardiente de la vela en la ventana hace que rememore todos los momentos en los cuales me vi inmiscuida de manera impropia, de manera casi irreverente, aquellos momentos en los cuales no estuve presente física o mentalmente...pero en los cuales, mi nombre sí fue mencionado.

La manera rudimentaria en la cual las personas se mueven alrededor de uno es casi insultante, casi insultante cómo es que vienen y van, insultante está demás decir en cómo es que se las puede borrar de la vida como si se borrara una foto en Facebook. Irreverente cómo es que el olvido hace que todo sea llevadero, irreverente cómo es que la vida toma caminos tan diferentes a medida que la vas viviendo y cómo es que una simple foto puede cambiar el curso del camino que planeas tomar.


La vela sigue ardiendo y pienso en todos los momentos que viví, a través de un par de anteojos que hicieron que viera todo claramente, sigue ardiendo a pesar de que mi aliento está cerca a ella y trato de moverla con cada respiración que doy.

La cera se mueve lenta y sigilosa, como una serpiente que espera a que te acerques para atacar y me hace pensar en muchas personalidades que habitan en distintas mentes, mentes que con el tiempo he aprendido a sobrellevar, mentes que he aprendido a entender y mentes que he aprendido amar, incluso a odiar. El odio se mueve rápido, como el veneno de la serpiente al morderte. Sin embargo, el dolor se mueve lento, lento y doloroso como una cirugía a corazón abierto sin anestesia, como sacarte una muela con un alicate tú mismo.

Miro sobre mi hombro a ver si encuentro el dolor que sentí una vez, a ver si encuentro la mierda contra el frío, a ver si siento de nuevo lo que sentí un día, un día gris sin esperanzas de amor, un día lleno de edificios grises que miraban expectantes mis movimientos pero no encuentro más que neutralidad, una sonrisa del gato de Cheshire que me dice que aún falta para volver a ver la vela como solo una vela y no como una serpiente esperando atacarme.

La poesía, el no pensar más en los momentos que hacen que uno sufra, la música, la vida en general, el caminar por un parque de noche sin pensar claramente en nada, los libros que te transportan a otro mundo, el agua con la cual puedes tomar una ducha que oculta las lágrimas, unos dedos que teclean ordenados por el cerebro que aún quiere escribir, sonidos que interrumpen la concentración, ojos que intentan no llorar y un corazón que sigue sanando, vida que sigue pasando y preguntas que azotan la mente para a veces, no ser respondidas.


lunes, 9 de octubre de 2017

Los monstruos en el ático

Silencio y oscuridad.

Las escaleras viejas de madera crujen bajo cada paso que doy, siento que en cualquier momento caeré al vacío y será uno de los clichés que existen en las películas de terror de hoy en día. Mis manos se cogen fuertemente del barandal mientras el miedo invade cada poro de la piel, una gota cae lentamente por el lado izquierdo de la sien mientras que mis ojos siguen acostumbrándose a la oscuridad que me rodea.

Puedo sentir, con cada minuto que pasa, el sonido de las respiraciones fuertes a lo largo de la habitación, los dientes relucientes que están presurosos por arrancarme la carne de los huesos y luego arrojarlos en el bosque.

La linterna que me alumbra ayuda a espantarlos, le temen a la luz; puedo oír las patas que corren sobre el suelo de madera, alargo la mano para coger la barra de metal que reposa contra la pared. Mientras me muevo lentamente hacia ellos, los músculos del brazo derecho comienzan a prepararse para la acción...

Cada año se repite la misma acción, la misma maroma que permanece en la vida por varios días al año, intentando partirles la cabeza con la barra de metal ensangrentada que con cada golpe se vuelve una extensión de mis extremidades. Mañana, volveré a coger la barra para enfrentarme a los monstruos del ático, a los monstruos que solo buscan quitar un pedazo de tiempo y paciencia de mi existencia.

Subir las escaleras y abrir la puerta, dejar entrar la luz mientras el alivio se siente por un día más, es solo posible cuando ellos caen.

Me desconecto con un clic.

lunes, 28 de agosto de 2017

Todo estará bien, porque lo merecen

El aliento que sale de su boca es gélido como la nieve que azota una Europa que quiere volver a vivir, las manos que tiemblan con cada paso que da son como dos lombrices de tierra que se mueven sin cesar y aún así, no tiene sentido seguir nadando en el mar de complejidad que presenta la vida.

El reloj da las 6:00pm y aún nada se mueve, las cosas vuelven a seguir un ritmo incómodo y profundo, como los pensamientos que no tienen imágenes precisas sino solo un fondo negro que con cada nota del violín se activa para volverse acuoso, las lágrimas.

Sensaciones que se mal entienden por doquier y momentos en que no se puede hacer nada porque lo único que se quiere hacer es llorar lentamente, disfrutando de cada sollozo y cada respiro que llena el ambiente de dolor. Nada está dicho aún pero la vida sigue golpeando con cada paso que no se da. 

Un intento de acercamiento se rechaza con la mirada, un intento de ser bueno se rechaza con un comentario mordaz que sigue flotando en el aire de la conversación y no se olvida, un momento de locura y amor se llena de lodo con toda la desaprobación de un par de ojos que no pueden deshacerse de los fueros internos que queman como el primer día. Los dolores que se mantienen en la cabeza e intentan desaparecer con siestas fugaces que prometen resolver todo en un día.

La pluma escribe y pareciese que nada tiene sentido, pareciese que la vida sigue igual y se mantendrá así: dolorosa hasta que se demuestre lo contrario. Pero nada se sabe aún, momentos fuertes que se viven como si fuera la última oportunidad para ver el ocaso, momentos en los que el frío de la noche se puede arreglar con el abrazo del ser amado, con un beso y una sonrisa que manifiestan el amor. 

Me desconecto con un clic. 

miércoles, 14 de junio de 2017

Eso es lo que hay

La vida a veces termina siendo monótona a medida que los años pasan y uno se da cuenta de que ya está volviéndose viejo, con cada hora que pasa se pueden ver diferentes rezagos de lo que fue una vida llena de aventuras y emociones que con el tiempo pueden convertirse en amarguras. 

El ceño fruncido que se marca hasta cuando se duerme, ese ceño fruncido que con el botox muchos quieren evitar ver en el espejo, esas líneas de expresión que un día sonrieron todos los días y ese dolor de espalda que sale luego de estar sentado horas y horas redactando informes que al fin y al cabo son solo papel con tinta.
¿Nacimos con un propósito? nacimos en un momento lleno de amor y sangre, nacimos en un momento que el mundo decidió y nacimos en un momento en el cual todos pensaban que seríamos alguien; nacemos para algo, estudiamos para algo y trabajamos para alguien. Siempre hay un para y un quién pero es que en algún momento va a existir el "yo he nacido para vivir", ¿o no?.

"Es lo que hay y así es la vida, el mundo no ha cambiado y posiblemente no cambie hasta que ya no existas en este mundo, tienes que hacer lo que tienes que hacer hasta que te sientas tan vieja e inservible que simplemente, te vayas".

Ella dice muchas cosas pero pocas tienen razón de existir, ella ha hecho muchas cosas pero pocas fueron felicitadas, ella ha vivido mucho pero ha caminado poco, ella ha visto mundo pero el mundo no la ha visto a ella.

La vida que vivimos, mundana y llena de ruidos es un caos total, nadie vive como quisiera vivir y todos tenemos algo de lo que quejarnos o reclamar a alguien. Lo malo nos rodea y es como si quisiéramos ver algo que no existe, como si comprando algo nuevo la capa negra que nos rodea se hiciera invisible y todo fuera como antes.

No podemos evitar la contaminación que se genera alrededor de nosotros, no podemos evitar ser cómo somos, no podemos evitar estar fuera de foco en las fotos, no podemos evitar envejecer y no podemos evitar ser minúsculos objetos de una sociedad como esta.

¿Qué hacer?

Me desconecto con un clic. 

lunes, 8 de mayo de 2017

爱和她

你为什么不高兴?
你为什么不让我高兴?
我不知道你的外伤。 我不要知道。
你有没有很多的外伤?
你为什么不喜欢爱的?
爱的是你的敌人?
你会从来恨爱吗?
我不知道。
有时候,我不知道你。
我爱你还是你的心很冷。
人不准进入
你等到高兴吗?
我不知道。

martes, 25 de abril de 2017

Sometimes I leave you alone

These last days I've been asking myself whether I should write or not, it's a big decision to take because we never know what the one who reads what you write is thinking. It is even harder to try thinking about what is inside of the other's mind because whether you like it or not, you will always find yourself inside a big loop of situations that might or might not happen.

All of these situations are sometimes nasty, horrible creatures looking for a space in your mind where they can locate themselves and wake you up when you sleep in the middle of the night just because they find it fun to make you feel like shit, make you feel like you did everything wrong and you just suck so much you deserve to fall out of bed. I don't even know if these creatures are different sizes according to how often you imagine them but one thing I know is that the creatures will never go unless you let go all of those thoughts you have throughout the day.

The music is playing slowly while the world keeps spinning round and round and I start thinking not about the creatures in my mind but about the song that played through my headphones: "didn't I just hear this?", my playlist is getting bigger with songs I will probably listen to when I'm out, walking to my house or to the woods.

Weather is also getting the way I like it: gray. Because gray for me means that you can finally take a nap in the afternoon and not feel guilty because the sun is already gone. It means you can finally drink hot coffee and not start sweating like a marathon runner. It means that you should be the one who takes the bull by the horns and start killing all those nasty creatures inside your mind.

I say bye with a clic.
Xoxo

Hey look ma' I made it

Por fin. Se acabó. Finito. Luego de 5 años de lucha, se ha acabado el tormento de ser estudiante. Mi cerebro descansa del olor a humo de...